La necesidad, por parte del Mercado Laboral Europeo de una fuerza de trabajo más capacitada y creativa, junto con la necesidad de incrementar las tasas de empleo juvenil, están en el primer plano del diseño de las políticas europeas.
Elevar los niveles de educación en toda Europa y crear profesionales cualificados y pioneros con un pensamiento divergente y visionario, se encuentran entre los objetivos a este respecto. Las competencias transversales exigidas para “trabajadores 2020” incluyen el sentido de la iniciativa y el emprendimiento, la habilidad de convertir las ideas en acción, la capacidad de evaluar las competencias y talentos propios y el reflejo para aprovechar las oportunidades que surgen.
El término Orientación de la Carrera Profesional, hace referencia a los servicios destinados a ayudar a la gente, de cualquier edad y en cualquier momento de sus vidas, a hacer elecciones educativas, formativas y laborales y a gestionar sus carreras. “La Orientación de la Carrera Profesional ayuda a la gente a reflejar sus ambiciones, intereses, cualificaciones y capacidades. Les ayuda a comprender el mercado de trabajo y los sistemas educativos, y a relacionar esto con lo que conocen de ellos mismos.” (Análisis de Política Educativa, OCDE 2003).
En el fondo de la Orientación de la Carrera Profesional está el compromiso de ayudar a la gente a alcanzar, evaluar y hacer uso de su potencial. Tanto la Orientación Educativa (en la elección de los estudios) como la Orientación Profesional (en la elección del campo profesional) pueden contribuir en gran medida en esta dirección, mejorando el auto-conocimiento, el auto-desarrollo y la empleabilidad de los jóvenes.
Los centros de Orientación dentro de las Instituciones de Educación Superior ya están proporcionando algunos servicios, aunque centrados en su mayoría en el ingreso y la Page 7 of 9salida de la Universidad. Sin embargo, es necesario un planteamiento más amplio o integrador: una orientación más personalizada y sistemática e itinerarios individuales de apoyo sumados a talleres y soporte a grupos, hechos a la medida no solo del perfil, capacidades y necesidades de cada estudiante sino también a las necesidades del sistema educativo y cultural europeo. La transición de la universidad al mercado laboral sería más eficaz si los estudiantes llegasen a la fase de salida con un mayor conocimiento de sus competencias reales, expectativas y planes de futuro.
En este contexto hay poca evidencia en Europa de programas multidisciplinares que cubran el ciclo de estudios entero, capaces de dotar a los estudiantes con habilidades de auto-conocimiento, auto-desarrollo y gestión de la carrera profesional.
El proyecto europeo ICARD tiene como objeto desarrollar un Programa Europeo de Desarrollo de la Carrera Profesional innovador, dirigido a estudiantes universitarios de forma individual y que cubra el recorrido completo desde la entrada hasta la salida de la Universidad, mediante el diseño y desarrollo de un programa basado en la mejor práctica existente, proporcionada por un socio del consorcio, la Universidad Tecnológica de Queensland (QLD QUT) en Australia.
En los últimos años, la QLD QUT ha desarrollado e introducido un Programa de Desarrollo de la Carrera Profesional como una forma innovadora de introducir el desarrollo de la carrera en el curriculum académico. El programa se centra en 3 áreas principales y comprende un total de 30 módulos de contenido genérico, aplicable en su mayoría a todas las facultades universitarias.
Este proyecto, tiene como fin examinar en detalle el “estado del arte” en Europa, transfiriendo y adaptando el material existente y probándolo en cuatro países.
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